En 1948, la Universidad de los Andes apenas daba sus primeros pasos como un proyecto independiente y visionario. En ese contexto nació el programa de Ingeniería Civil, que con el tiempo se transformó en el Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental. Tras 75 años de historia, su legado incluye la formación de generaciones de profesionales, la promoción de leyes y normas que protegen vidas y la apertura de rutas de investigación que han cambiado la manera en que Colombia piensa y construye su futuro.

Durante el aniversario, la rectora Raquel Bernal resaltó la magnitud de este recorrido. “Hemos graduado a más de 8600 ingenieros en pregrado y posgrado, quienes han liderado el sector desde la academia, la empresa privada y el servicio público. Nuestros egresados han ocupado cargos de gran relevancia como rectores, ministros, secretarios de gobierno, alcaldes, presidentes de grandes compañías del sector constructor y decanos en universidades nacionales e internacionales”.

Con un compromiso inquebrantable con la investigación y el conocimiento, el Departamento ha logrado integrar la ciencia, la sostenibilidad y la responsabilidad social para proteger y mejorar la vida de las personas. Se ha consolidado además como un espacio que articula tecnología, equidad y sostenibilidad para enfrentar los desafíos presentes y futuros. “Hemos alcanzado hitos en infraestructura, normativa y planificación, contribuyendo a la creación de leyes y normas con impacto directo en la salud y la seguridad de la sociedad”, señaló la Rectora. 

Entre esos logros se encuentra el diagnóstico geotécnico y ambiental del relleno de Doña Juana, que permitió rediseñar y recuperar uno de los sitios más críticos de disposición de residuos en Bogotá, mitigando riesgos ambientales y sanitarios que afectaban a millones de ciudadanos. También destaca el análisis del colapso del edificio Space en Medellín, un estudio que no solo reveló las causas estructurales de la tragedia, sino que dio origen a una nueva ley de responsabilidad en la construcción de vivienda, elevando los estándares de seguridad para prevenir futuros desastres.

A ello se suman iniciativas normativas de gran impacto social, como la Ley Ana Cecilia Niño, que prohibió el uso del asbesto en Colombia, protegiendo la salud de miles de personas expuestas a este material nocivo; y la Ley Julián Esteban, que lleva el nombre de un menor de 13 años fallecido en un siniestro vial y que busca reducir la cifra de más de 7.000 muertes anuales por accidentes de tránsito en el país. Esta norma, impulsada por investigadores de Los Andes, fijó límites de velocidad más estrictos e impulsó la campaña 50 vive al 100, orientada a salvar vidas en las vías.

Pensando en los próximos retos, Juan Pablo Bocarejo, director del Departamento, destacó el papel creciente de la tecnología, en especial de los humanoides y la inteligencia artificial, que ya cumplen funciones clave en el sector: “En este desarrollo del entorno necesitamos realizar actividades repetitivas que muchas veces implican riesgo o gran precisión, y estoy convencido de que los humanoides nos ayudarán cada vez más en el futuro”, señaló durante una interacción con Aura, la humanoide de la Facultad de Ingeniería.

El Director también resaltó la participación de la Universidad en pruebas con rocas traídas de Marte, anticipando escenarios en los que la ingeniería trascienda la Tierra: “En el futuro construiremos en otros planetas, de la mano de los humanoides y de la inteligencia artificial”, afirmó.

Sobre los desafíos que vienen, Bocarejo subrayó la importancia de que la ingeniería civil y ambiental avance con criterios de sostenibilidad y resiliencia: “El rumbo de la disciplina pasa por enfrentar los grandes retos relacionados con la sostenibilidad, la resiliencia y los impactos de nuestras obras. Lo esencial es que nuestros proyectos mejoren la vida de las personas y cuiden su salud”, indicó.

Finalmente, remarcó el valor de esta celebración como espacio de encuentro y construcción colectiva: “Esperamos reunir a estudiantes, egresados y profesores para conversar y proponer ideas sobre el futuro y las prioridades de la ingeniería en Colombia, en América Latina y en el mundo”, concluyó.

Durante la celebración se realizó el Foro Internacional La Ingeniería del Futuro – Retos y Visiones Globales, que reunió a expertos nacionales e internacionales como Feniosky Peña-Mora (Tecnológico de Monterrey), María Marcela Silva (Banco Mundial), Kok-Kwang Phoon (Singapore University of Technology and Design), Orazio Giustolisi (Technical University of Bari) y Enrique Peñalosa, exalcalde de Bogotá, entre otros. Los paneles abordaron temas como infraestructura 4.0, gobernanza del agua, ciudades sostenibles, movilidad y formación de ingenieros del futuro.