Se graduó la primera cohorte de la maestría virtual en Inteligencia Artificial
“La inteligencia artificial más valiosa es la que ponemos al servicio de las personas y de la sociedad”, mensaje de Haydemar Núñez, directora de la maestría, a la primera cohorte de egresados.“Cada línea de código que escriban, cada modelo que entrenen, cada sistema que implementen tiene el potencial de impactar vidas […] Por eso, es fundamental que se pregunten constantemente: ¿a quién beneficia esta tecnología?, ¿a quién podría perjudicar?, ¿cómo podemos hacerla más inclusiva?”.
Esta fue una de las reflexiones compartidas por Fabio Téllez, sales manager de Amazon Web Services, orador principal en la ceremonia de grados de la primera cohorte de la Maestría virtual en Inteligencia Artificial (MaIA) de la Universidad de los Andes, el 24 de octubre de 2025.
En su discurso, Téllez invitó a los 26 nuevos magísteres en Inteligencia Artificial del país a promover la IA con ética, propósito y compromiso social en un campo que avanza a velocidad sin precedentes.
Por su parte, David Fernando Méndez, recién graduado, habló en nombre de sus compañeros que con trayectorias profesionales distintas, compartían un mismo objetivo: comprender una herramienta que hace apenas unos años pertenecía al terreno de la ciencia ficción, imaginada por autores de novelas futuristas, y que hoy forma parte de la realidad que narran los periodistas. “Aprendimos que entender la magia de la inteligencia artificial es tan importante como aprender a usarla. Nuestro compromiso ahora es divulgar, enseñar y poner al servicio de otros lo que hoy sabemos”.
La Maestría en Inteligencia Artificial de la Universidad de los Andes —primer programa 100 % virtual en esta área en el país— fue desarrollada por la Facultad de Ingeniería en alianza con Coursera. Su objetivo: formar profesionales capaces de aplicar metodologías avanzadas de IA con enfoque interdisciplinario.
“Celebrar esta primera graduación demuestra que es posible ofrecer educación de excelencia, flexible y de alcance global. Uniandes está formando a los líderes que guiarán el desarrollo responsable de la inteligencia artificial”, destacó Rubby Casallas, decana de la Facultad de Ingeniería.
“Me encanta fomentar el poder femenino en distintas áreas. Siento que al sector de tecnología le falta mucho en ese sentido, y por eso me gusta impulsar esa perspectiva tanto en mi trabajo, grupos de estudio y en la Universidad”.
“Este método de estudio virtual en un campo que tanto necesitamos brinda muchas oportunidades, sobre todo porque permite estudiar desde otra ciudad. En mi caso, desde Medellín, la virtualidad abrió muchas puertas que pude aprovechar.”
Más allá de los algoritmos: el poder sigue estando en las decisiones humanas
La ceremonia estuvo marcada por la emoción. Haydemar Núñez, directora de la Maestría en Inteligencia Artificial, se reunió por primera vez de manera presencial con varios de sus estudiantes, a quienes durante dos años había acompañado a través de una pantalla.
En su mensaje, los instó a recordar que el papel transformador de la IA. “El verdadero desafío no está en la tecnología ni en lo que puede hacer, sino en lo que nosotros decidimos hacer con ella. La inteligencia artificial no es buena ni mala en sí misma: depende de los valores que le imprimimos y de los propósitos que perseguimos, que deben centrarse en generar impacto social positivo. Hoy ustedes encarnan esa visión”.
La Directora resaltó que el pensamiento crítico, la sensibilidad y el propósito son claves para que la IA amplíe las posibilidades humanas sin perder de vista su esencia ética. “La inteligencia artificial más valiosa es la que ponemos al servicio de las personas y de la sociedad; la que transforma sin deshumanizar; la que recuerda que detrás de cada línea de código hay alguien soñando con un mundo mejor”.
Finalmente, Pablo Arbeláez, director del Centro de Investigación y Formación en Inteligencia Artificial (CinfonIA), subrayó la relevancia del juicio ético y la responsabilidad profesional en tiempos de innovación acelerada: “Frente a este panorama de cambios vertiginosos, podrían preguntarse cuál es el papel de los seres humanos, nuestro papel como profesionales de la inteligencia artificial. A mi juicio, nunca ha sido más importante. Cuanto más poderosa es una tecnología, más crucial es el criterio humano para guiarla.
“La IA podrá automatizar tareas, pero no podrá reemplazar la visión, la empatía y la ética con que ustedes aborden los problemas. Si algo nos enseña la historia de la tecnología, es que el destino de las innovaciones depende de la intención con que las usemos”.
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