Potencial arqueológico de la Hacienda El Noviciado
En un esfuerzo por conocer sobre el pasado arqueológico la Hacienda El Noviciado ubicada entre Cota y Chía, la Universidad realizó una investigación en el 2016.Ubicada entre dos reservas indígenas de los municipios de Cota y Chía, la Hacienda El Noviciado se integra armoniosamente en el entorno de la región. Como parte de la infraestructura de Los Andes, la Universidad llevó a cabo una investigación respaldada por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), con ánimo de profundizar sobre el legado histórico, cultural y arquitectónico de este emblemático lugar que se remonta al siglo XVII.
Según la legislación vigente, la protección y conservación del patrimonio arqueológico en Colombia es un deber compartido entre el Estado, representado principalmente por el ICANH y los mismos ciudadanos. Esto ayuda a evitar daños irreparables a sitios arqueológicos y a recopilar información valiosa sobre el pasado humano que podría perderse de otra manera. “Es responsabilidad de quienes realizan obras de infraestructura vial, energética o proyectos de excavación, entre otros, hacer un plan de arqueología preventiva”, afirma Luis Gonzalo Jaramillo Echeverri, director de la investigación.
El trabajo de campo, realizado en 2016 por un equipo multidisciplinario de investigadores, incluidos estudiantes del Departamento de Arqueología de Los Andes, comenzó con un ejercicio de parcelación del terreno para identificar las áreas propicias para las excavaciones de investigación. Posteriormente, se llevó a cabo un exhaustivo proceso de análisis en el laboratorio de las piezas extraídas. “La idea era determinar si existen evidencias arqueológicas en el sitio, identificar su ubicación, período histórico y su importancia”, señala el arqueólogo.
De acuerdo con el investigador, La Hacienda está compuesta por tres zonas distintas: la parte alta, que incluye la montaña perteneciente a la serranía del Majuy; la zona media, donde se encuentra la casa declarada Bien de Interés Cultural Nacional en 2004; y la parte baja, destinada habitualmente al sembrado de cultivos.
“En estos terrenos, establecimos criterios y parámetros para realizar lo que denominamos ‘pruebas de pala’. Consisten en excavaciones de dimensiones específicas, generalmente de 40 por 40 centímetros y hasta 60 centímetros de profundidad, de allí se extrajeron muestras para su análisis”, señala el profesor del Departamento de Antropología de Los Andes.
Durante la investigación se encontró
En el terreno se encuentra la «piedra de la Moya» o «piedra de las trece lunas», un bloque de roca de un metro de altura. Aunque no se conoce claramente su función específica, se sugiere que está relacionada con algún tipo de ritual realizado por las comunidades indígenas que habitaron la región. De allí proviene su reconocimiento como elemento de valor patrimonial y arqueológico.
La piedra de las trece lunas se encuentra protegida en los terrenos de la Hacienda el Noviciado.