
Educación ejecutiva para el mundo
La Facultad de Administración de Los Andes es la única facultad colombiana en el ranking mundial del Financial Times de educación ejecutiva. ¿Cómo llegó a estar en este selecto grupo?Algo que ha traído el constante y veloz cambio de nuestro tiempo es la necesidad de actualización de los líderes en lo privado, lo público y el tercer sector. La demanda de la educación ejecutiva se ha duplicado en instituciones de formación como la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes.
Esta es una educación especialmente para aquellos que desean actualizar y adquirir habilidades que demanda su campo laboral. Además, quienes la demandan son líderes de corporaciones que saben de primera mano lo que está exigiendo el mercado.
El Financial Times publica anualmente el ranking de las escuelas de negocios que ofrecen la mejor educación ejecutiva en dos modalidades: abierta, es decir, programas que diseñan y ofrecen las universidades a quien quiera capacitarse, y la custom, o programas a la medida, que se diseñan partiendo de una necesidad específica de una empresa.
En este selecto grupo, la Facultad de Administración es la única institución colombiana que aparece en las listas, ocupando el puesto 23 en programas abiertos y el 65 en custom a nivel mundial.

Facultad de Administración, Universidad de los Andes
“Ha sido parte también del crecimiento y de la evolución. En costum, por ejemplo, nos hemos vuelto muy relevantes para temas de negociación y liderazgo en los sindicatos, que no es un tema tradicional para nosotros. También hemos hecho programas de formación en todo el país y a nivel internacional”, dice Juan Pablo Soto, vicedecano de relaciones corporativas de la Facultad, quien señala algunas diferencias con otras instituciones que hacen parte del ranking.
Una tradición que evoluciona
Antes de que se fundara la Facultad de Administración de Los Andes, ya existían programas como el de alta gerencia internacional. Lo que representa 56 años de relación con los profesionales y las empresas. Esto ha permitido seguir el ritmo empresarial, que muchas veces es más acelerado que el que tradicionalmente se ha aplicado en la academia.
“En el pasado, nosotros hacíamos una oferta mucho más concentrada en nuestras capacidades, en lo que éramos capaces de sacar al mercado. En los últimos años hemos empezado a preguntarle al mercado qué necesita”, indica Soto sobre cómo han logrado tener una oferta de programas adaptada a necesidades puntuales. Esto ha hecho que el portafolio que ofrece Educación Ejecutiva sea flexible y se transfome constantemente.
Para esto ha sido importante otro punto que resalta el vicedecano: la evaluación frecuente de la manera en la que se adquirien las competencias que ofrece el programa. Incluso, no se espera a que termine un curso, sino que las valoraciones intermedias permiten reaccionar en caso de que algo necesite mejorar.
Una diferencia adicional es el entrenamiento de los profesores, quienes, a pesar de ser expertos en sus temas, deben cursar una formación de ocho meses para poder dictar clases en estos programas bajo los estándares de la Universidad.

Juan Pablo Soto, vicedecano de relaciones corporativas
Competencia y alianzas internacionales
En los programas custom, Soto enumera diferentes factores que les exigen tener un perfil más competitivo.
Primero, señala que una empresa puede solicitar alguno de estos cursos a una escuela de negocios en cualquier parte del mundo. Esto representa un beneficio para las compañías que quieren capacitar a sus trabajadores, ya que obliga a las instituciones educativas a cuidar hasta el más mínimo detalle, tanto académico como logístico, para poder competir internacionalmente.
Pero esa competencia también tiene un lado colaborativo. La Facultad de Administración hace parte, desde 2008, de una alianza con las 130 escuelas de negocios más importantes en educación ejecutiva a nivel mundial. Esto permite un ejercicio de retroalimentación con instituciones como Harvard, MIT, Stanford, y en Latinoamérica con la Fundação Dom Cabral, entre otras que ocupan los primeros lugares en estos rankings.

Algo particular también sucede en estos programas a la medida: puede que la empresa quiera que sus colaboradores se capaciten, pero ellos no siempre están motivados, a diferencia de quienes acceden a los programas abiertos por iniciativa propia. Por eso, la Universidad debe inspirarlos y garantizar que se cumpla el propósito de la empresa contratante.
La presencia de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes en el ranking del Financial Times ha sido fruto de un compromiso sostenido y de una sintonía con las necesidades reales del entorno empresarial. Es la única universidad colombiana en esta lista, un logro que reafirma su aporte al fortalecimiento de los liderazgos que transforman organizaciones y sociedades.