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01/03/2023
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Equipo Uniandes logra patente que ayudará a diagnosticar el cáncer de seno con mayor éxito

La Superintendencia de Industria y Comercio otorgó la patente al fantoma de diagnóstico y calibración elaborado por el Departamento de Física de la Universidad.

El profesor Carlos Arturo Ávila Bernal, profesor titular del Departamento de Física y Doctor en Física de la Universidad de Cornell, llevaba tiempo trabajando en la parte de hardware de detectores. En el laboratorio buscaban la forma de aplicar aquellos detectores de partículas en áreas como la biología, la medicina y la ingeniería.

De allí partió el interés de optimizar algunos de los detectores de radiación para poder mejorar imágenes médicas. 

Fue así como de la mano de Juan Sebastián Calderón García, en aquel entonces estudiante de la Maestría en Física de la Universidad de Los Andes, y Gerardo Alfonso Roque Romero, quien trabajaba como analista del Laboratorio de Altas Energías de Los Andes, que decidieron iniciar el proyecto del fantoma de diagnóstico y calibración, con la intención de mejorar la tecnología existente de los mamógrafos clínicos.


¿Qué es un fantoma?

 

De acuerdo con el diccionario médico de la Universidad de Navarra, un fantoma es un elemento utilizado para el calibrado de equipos de imagen, como en este caso los mamógrafos clínicos, útiles para la exploración diagnóstica del cáncer de seno.

¿Cómo funciona la tecnología del fantoma de diagnóstico y calibración de Uniandes?

 

De acuerdo con su ficha técnica, el fantoma:
 

  1. Simula las características de absorción de los rayos X del tejido humano y de las posibles estructuras no deseadas que se pueden encontrar en pacientes con enfermedades como el cáncer.
  2. Sirve como herramienta de apoyo en el análisis de imágenes médicas, permitiendo disponer de un patrón de referencia de las posibles lesiones indeseadas en los pacientes.
  3. Permite la calibración de equipos médicos de rayos X (2D y 3D) utilizados para la toma de imágenes radiológicas.
Fantoma de diagnóstico y calibracíón


Sus ventajas e innovaciones, fundamentalmente, son tres:

  • Ayuda al éxito en el diagnóstico temprano de lesiones mamarias.
  • Permite la evaluación de la calibración de los equipos de mamografía.
  • Su fabricación es replicable y escalable.

La historia de la patente

 

Inicialmente, el interés del equipo técnico y científico del fantoma de calibración y diagnóstico no era lograr una patente. 

Sus intenciones, hasta ese momento, no sobrepasaban los límites de la academia. 

Querían construir un dispositivo que permitiera hacer tomas de imágenes en el laboratorio con el fin de avanzar en sus investigaciones y poder demostrar que podían hacer algo mejor de lo que ya existía, que tenía desventajas de costo y beneficios.
 


“Nuestras ideas eran científicas, realmente para llegar a la patente fue una ayuda del grupo de Transferencia de Uniandes... Sin ellos nos hubiéramos quedado en la idea, es el momento de agradecerles, porque sin su aporte todo se hubiera quedado de pronto en una publicación científica y no en una innovación”, señaló Ávila.


El proceso duró 5 años: 2 años para desarrollar la tecnología y comprobar que era patentable y 3 años en la parte burocrática, en la que consiguieron la patente.  Un trabajo mancomunado entre los miembros de este equipo del Departamento de Física y la oficina de Transferencia Uniandes, vital en la consecución de la patente.

En 2019 concluyeron que su fantoma era patentable, en agosto de ese año se radicó la solicitud ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). Tras años de comunicados de evaluación, en 2022 se logró la patente. 

El pasado 16 de febrero de 2023, en la voz del director del proyecto, el profesor Ávila, Transferencia Uniandes dio a conocer la noticia:

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¿Qué sigue tras la patente?
 

Según el equipo técnico y científico, Transferencia Uniandes está colaborando ahora para la solicitud de una patente en Estados Unidos. 

Sin embargo, todavía queda un largo camino para que la tecnología sea implementada a nivel clínico. 

Es un paso que, por ahora, se sale de las manos de este equipo de investigación que demostró que lo que se enseña en las clases y los laboratorios puede trascender y tener impactos directos en la sociedad.