
Retos y perspectivas de la educación técnica y tecnológica
Expertos consideran que este tipo de formación está en peligro de extinción, a pesar de que la demanda por esta persiste entre los jóvenes.La educación técnica y tecnológica se ha quedado rezagada, sin poder adaptarse de manera efectiva a las transformaciones del sector productivo. Esto ha generado una brecha entre lo que se enseña en las instituciones educativas y lo que realmente necesita el mercado laboral.
Natalia Ariza, directora de Educación Técnica y Tecnológica (TyT) de la Universidad de los Andes, destaca la importancia de reconocer el momento crucial que atraviesa la educación técnica y tecnológica, que se ha quedado atrás en comparación con otros enfoques educativos. “En el 2010 se realizó una reglamentación que hizo confusa esta formación, dando un enorme retroceso con la implementación del modelo de ciclos propedéuticos”, indicó durante el panel: Hacia dónde debe dirigirse la Educación Técnica y Tecnológica, realizado en Los Andes.
“Al categorizarlo como propedéutico, se estableció que esta etapa era meramente un punto de partida hacia una futura formación profesional, en lugar de reconocerla como una profesión en sí misma”, señaló Gustavo Rubio, director de la Red de Instituciones Técnicas Profesionales, Tecnológicas y Universitarias Públicas (REDTTU).
En la más reciente Conferencia Internacional del Trabajo, un evento anual que reúne a más de 187 países miembros de la OIT en Ginebra, Suiza, se hizo hincapié en la importancia de los aprendizajes de calidad, con una actualización permanente, especialmente en lo que respecta a la formación profesional, técnica, tecnológica y la formación para el trabajo. Señaló Claudia López, coordinadora nacional de formación profesional y política pública de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el evento de Los Andes. Estos aspectos tienen un papel destacado en la preparación de individuos para los desafíos actuales y futuros del mundo laboral, que deben estar enmarcados en cuatro elementos claves: la globalización, la demografía, la tecnología y el cambio climático, que están en constante movimiento y evolución. “Desde la OIT, promovemos que la formación debe adaptarse y ajustar su oferta para satisfacer las demandas cambiantes del mundo laboral”, agrega.
María Paola Sevilla, académica de la Facultad de Educación de la Universidad Católica de Chile, aclaró dentro del panel que la evolución de la educación técnica y tecnológica en América Latina ha tenido un impacto significativo en la inclusión educativa y la igualdad de género. Esta modalidad ha brindado oportunidades a estudiantes que, en muchos casos, representan la primera generación de sus familias en acceder a la educación superior.
“Un aspecto a destacar es el aumento de la participación de mujeres en la educación técnica y tecnológica en Chile. En el pasado, las estadísticas mostraban que el 44 % de la matrícula en este sector correspondía a estudiantes mujeres. Sin embargo, en la actualidad, las mujeres representan el 54 % de la matrícula total en este sector”, señala María Paola, un crecimiento que según la experta suele verse en otros países de la región.
Por otro lado, Natalia Ariza subrayó que en la Universidad de los Andes se está llevando a cabo un esfuerzo continuo para desarrollar una oferta de formación técnica que se destaque por su agilidad y dinamismo. “Estamos trabajando en distanciarnos de la concepción estática y tradicional de la educación, donde la titulación y los plazos rígidos tienen un peso predominante. La educación técnica debe reinventarse y adaptarse a los desafíos cambiantes de la actualidad. Para lograrlo, necesitamos deshacernos de las estructuras y enfoques obsoletos, ya que la realidad nos demuestra que la actualización constante es fundamental. De lo contrario, corremos el riesgo de quedarnos atrás en un mundo en constante evolución”.
Preservar el futuro de la educación técnica y tecnológica: Un Compromiso Inaplazable.
Solo 1 de cada 200 colombianos estudia un técnico profesional, según datos recientes del Ministerio de Educación Nacional. Para el director de REDTTU, esto representa una cifra significativamente baja y preocupante, considerando que únicamente el 53 % de los estudiantes llega a la educación superior en el país. Además, las instituciones técnicas han decrecido en el transcurso de los últimos 23 años. “Estas cifras muestran un peligro de extinción, a pesar de que la demanda por esta formación persiste entre los jóvenes”, agregó.
En este contexto, surge el concepto de trayectorias flexibles de aprendizaje, una propuesta enmarcada en la Agenda 2030. Este enfoque reconoce que la educación es un proceso que se extiende a lo largo de toda la vida y se caracteriza por una diversidad de recorridos que integran educación, formación y empleo. María Paola Sevilla, destaca que, al igual que en la educación tradicional, estas trayectorias requieren de una formalización a través de certificaciones, microcredenciales o macrocredenciales para respaldar las habilidades y competencias adquiridas. “En educación, lo que no está reglamentado no existe, así que el gran desafío es generar un cambio en la normativa”.
Una de las preocupaciones fundamentales reside en asegurar que los estudiantes perciban la educación técnica y tecnológica (TyT) como una valiosa oportunidad para su crecimiento académico y profesional. En lugar de verla como una alternativa secundaria tras no ser admitidos en universidades, es crucial que se les presente una amplia gama de programas e instituciones de alta calidad. De esta manera, los jóvenes podrán reconocer la TyT como un pilar para la construcción de trayectorias de vida sólidas y el desarrollo de una formación educativa y profesional integral.
De acuerdo a los expertos, este desafío requiere una reflexión profunda y un esfuerzo conjunto de parte de las instituciones educativas, el sector empresarial y el gobierno. Es esencial que la educación técnica y tecnológica vuelva a estar alineada con las demandas del sector productivo y que se fomente la especialización y actualización continua de los programas educativos. Solo a través de esta colaboración estratégica se podrá garantizar que los estudiantes obtengan la formación que necesitan para tener éxito en un mundo laboral en constante cambio.
Vea la galería de imágenes del panel: Hacia dónde debe dirigirse la Educación Técnica y Tecnológica.