
El resultado del trabajo en equipo: nuevo programa en Ciencia de datos
Cinco facultades de Uniandes se unen para crear el pregrado en Ciencia de datos, un programa innovador e interdisciplinario.Cinco facultades de la Universidad de los Andes: Ingeniería, Economía, Administración, Ciencias Sociales y Ciencias se unieron en un trabajo colaborativo que dio origen al nuevo pregrado en Ciencia de Datos, una apuesta por romper los esquemas tradicionales de formación y responder a los desafíos del mundo actual desde múltiples disciplinas, en un campo con creciente demanda en el mercado laboral global.
De trayectorias individuales a una visión común
Antes de conformar la propuesta conjunta, cada facultad había avanzado en el ámbito de los datos. La de Ingeniería, por ejemplo, contaba con una sólida experiencia en analítica, con programas de maestría y presencia en plataformas como Coursera. Administración, por su parte, había incorporado estos temas en su currículo, y en la de Economía la ciencia de datos formaba parte del plan de estudios. “Todas esas iniciativas sirvieron como punto de partida para construir algo en común”, afirma Andrés Medaglia, profesor de Ingeniería.
En ese contexto, la vicerrectora académica Silvia Caro creó un comité interfacultades que reunió a profesores e investigadores de distintas áreas vinculadas con la analítica de datos y cada decano designó un representante. Este grupo trabajó de manera articulada con la Dirección de Innovación y Desarrollo Académico, Curricular y Tecnológico para el Aprendizaje - DIDACTA, para darle forma al nuevo programa.
Durante dos años, el comité trabajó en la construcción de una propuesta que recogiera las fortalezas de cada área del conocimiento. “Uno de los principales retos, y al mismo tiempo uno de los mayores logros, fue lograr que el diálogo entre representantes de facultades con enfoques distintos evolucionara hacia una conversación con un propósito y un lenguaje común”, cuenta Medaglia, quien participó en el comité que diseño el programa.
Y fue en este escenario en donde lo que comenzó como una discusión técnica se fue transformando, poco a poco, en una reflexión profunda sobre cómo abordar problemas reales desde distintas miradas. Esta evolución permitió alinear los contenidos del pregrado con los retos de sectores clave de la sociedad y consolidar un enfoque formativo verdaderamente interdisciplinario.
“Los desafíos surgieron precisamente de la diversidad que queríamos potenciar. Cada facultad tiene sus propias formas de pensar, culturas académicas y perspectivas pedagógicas. Estas diferencias generaron barreras de lenguaje, enfoques divergentes e incluso tensiones en la definición de prioridades curriculares. Superarlas fue un ejercicio de aprendizaje institucional que nos llevó a construir una visión compartida, abrir espacios regulares de diálogo y comprometernos con un propósito colectivo”, señala César Galindo, ex-vicedecano académico de la Facultad de Ciencias.
Contribuciones desde distintas disciplinas
Desde la Facultad de Administración, la participación en este proyecto ha sido estratégica por dos razones clave. La primera, según explica su decana Ximena Rueda, es que los datos permiten entender mejor la realidad de las empresas. Facilitan el análisis de la información financiera, ayudan a anticipar riesgos por fenómenos externos y ofrecen una visión más clara del comportamiento de los consumidores, sus hábitos y preferencias. Todo esto es esencial para una toma de decisiones acertada en las distintas áreas de una organización.
La segunda, apunta al papel del liderazgo. “La ciencia de datos no se trata solo de habilidades técnicas. Quienes trabajan con datos deben saber comunicar sus hallazgos con claridad, liderar equipos y convencer con evidencia. Interpretar los datos es tan importante como saber actuar con base en ellos”, resalta la Decana.
Y así mismo, el aporte de la Facultad de Ciencias Sociales, que aportó una mirada crítica. “Podemos contribuir con las reflexiones necesarias sobre los impactos políticos, sociales, éticos y psicológicos que conlleva el manejo de grandes volúmenes de información y el uso de la ciencia de datos para analizarlos. Desde encontrar anomalías en señales del espacio a través del procesamiento de una vasta cantidad de información, hasta confirmar o rechazar hipótesis a partir de los datos recogidos de un experimento social o muestras médicas”, señala Juan Carlos Rodríguez-Raga, codirector del Observatorio de la Democracia y profesor del Departamento de Ciencia Política y Estudios Globales.
Las bases teóricas esenciales para la ciencia de datos, como el álgebra lineal, la probabilidad, la estadística y la optimización, fueron puestas sobre la mesa desde el programa de Matemáticas de la Facultad de Ciencias. “Su contribución va más allá de ofrecer herramientas: se trata de una forma de pensar rigurosa, que permite abstraer, modelar fenómenos complejos, validar resultados con criterios sólidos y cuestionar lo que se da por sentado”, agrega César Galindo, profesor del Departamento de Matemáticas.
Una de las fortalezas del programa es la posibilidad de personalizar la formación a través de las llamadas “bolsas de profundización”: rutas temáticas que permiten especializarse en áreas como salud, políticas públicas o sostenibilidad, entre otras. “Así, tras completar los ciclos básicos, cada estudiante podrá orientar su formación hacia los campos que más le interesen, aplicando el análisis de datos a problemáticas reales desde distintas perspectivas, con cursos ofertados por varias facultades”, indica Andrés Medaglia, director del Centro para la Optimización y Probabilidad Aplicada, de la Facultad de Ingeniería.
Estas ideas, lideradas por expertos de la Universidad de los Andes, se reflejaron en un currículo innovador, construido de manera consensuada. Durante el proceso, los delegados del comité académico presentaron avances y recibieron retroalimentación de sus facultades, lo que permitió afinar y fortalecer la propuesta.
Una apuesta por la transformación educativa
El pregrado en Ciencia de Datos se gestiona administrativamente desde la Facultad de Ingeniería, eso sí su concepción y operación son colectivas. “Un comité de decanos velará por el direccionamiento del programa y un comité académico conformado por profesores delegados de las distintas facultades será el encargado de supervisar su operatividad”, señala Rubby Casallas, decana de la Facultad de Ingeniería.
Esta propuesta académica se distingue por su enfoque modular e interdisciplinario y cuenta con una estructura flexible, es decir que los estudiantes pueden certificar sus competencias mediante credenciales, integrar conocimientos de múltiples disciplinas y proyectar su formación hacia dobles programas o estudios de posgrado, siempre en conexión con los retos reales del entorno profesional.
Este modelo académico responde a una transformación de la educación más amplia, impulsada por la Universidad de los Andes, que promueve una educación significativa, ágil y pertinente. Con una propuesta de valor para formar profesionales capaces de adaptarse, liderar e innovar en un mundo en constante cambio.