Virgilio Barco aportó de gran manera al desarrollo político de Colombia. Esa fue una de las principales conclusiones de la primera agenda académica de la exposición ‘Virgilio Barco Vargas: una vida dedicada al servicio público’, que se celebró el 8 de febrero en el Centro Cívico de la Universidad de los Andes.

La temática de esta conversación, organizada por la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo, fue una reflexión sobre el esquema gobierno-oposición, que se instauró durante el mandato Barco y que dio un giro radical a cómo se vivía la política en aquel entonces. Los protagonistas de esta plática fueron: Fernando Cepeda Ulloa, ministro de Gobierno de Barco; Sandra Borda, profesora del Departamento de Ciencia Política y actual alta consejera para las Relaciones Internacionales de la Alcaldía de Bogotá; y Gabriel Silva, asesor de Asuntos Políticos y Seguridad de Barco.

¿Qué fue el esquema gobierno-oposición?


El historiador británico Malcolm Deas afirmó en su libro ‘Barco: vida y sucesos de un presidente crucial’, que aquel gobernante fue una de las personas mejor preparadas para el ejercicio de este cargo en la historia del país. Llegó a la Casa de Nariño con una larga trayectoria política y una formación privilegiada en el Massachusetts Institute of Technology (MIT).

Además, Barco obtuvo votación histórica, la más alta registrada hasta el momento: 4’214.510 votos; más de un millón y medio de votos adicionales de los que había obtenido el segundo lugar, su contendor político, Álvaro Gómez, con 2’588.050.

El reto no era menor y esa dificultad se sintió desde el primer día. Al momento en que asumió la presidencia de Colombia, el 7 de agosto de 1986, Barco acabó con los últimos vestigios que quedaban del Frente Nacional, recordó Fernando Cepeda.

Todavía regía la Constitución Política de 1886, que en su artículo 120 rezaba que:
 
• Hasta el 7 de agosto de 1978 debía existir paridad de los partidos Conservador y Liberal en los ministerios, las gobernaciones, alcaldías y los demás cargos de la Administración que no pertenecieran a la carrera administrativa.

• Luego de esa fecha, a partir del 78, el nombramiento de dichos funcionarios debía hacerse de forma adecuada y equitativa al partido mayoritario. Esto ocurrió en los mandatos de Julio César Turbay Ayala (1978 – 1982) y Belisario Betancur Cuartas (1982 – 1986).

• Si el partido minoritario decidía no participar en el Ejecutivo, el Presidente de la República podía constituir libremente el gobierno.

El presidente Barco les ofreció a los conservadores 3 de 13 ministerios, cuestión que les pareció insultante y se negaron a participar. De manera que Barco contó en su gabinete únicamente con representantes del Partido Liberal, ya que hasta 1986 se había prolongado la participación de ambos partidos en el gobierno.

En palabras de Fernando Cepeda Ulloa, Virgilio Barco Vargas consiguió la democracia plena:

“Esto quería decir gobierno y oposición: que un partido gobierna, que es el que gana, y que un partido hace oposición, el que pierde. Pero que eso no era el fin del mundo para el que perdía, ni era todo el mundo para el que ganaba y que había la oportunidad de superar el sectarismo entre liberales y conservadores”, señaló.

Otro de los grandes logros del esquema gobierno-oposición fue la compresión histórica de Barco a la figura del opositor. En palabras del exministro de Defensa, Gabriel Silva, “la democracia no iba a evolucionar si no existía un canal para que la oposición se expresara”.

Esto se tradujo en el que el presidente no solo veía a la oposición en los conservadores, también la representaba en los guerrilleros en el monte y en los manifestantes en las calles. Es por eso que, según Silva, invitó al M-19 a participar democráticamente, lo que derivó en la firma de la paz con ellos, y también le dio valor a la protesta social, que para entonces era vista con oprobio.
“Déjelos protestar porque si no se nos van para el monte”, fue una de las frases de Barco que Gabriel Silva recordó en el cierre de esta agenda académica.

En resumen, el esquema gobierno-oposición permitió:

• Diferenciar a quien gobierna y a quien se opone, sin tener que cogobernar por obligación o a través de acuerdos tácitos.

• Además de reconocer a la figura del opositor, más allá de los conservadores, y la necesidad de que ellos tuvieran maneras de manifestarse democráticamente.


Reviva el conversatorio completo aquí:

 

Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Gabriel Silva y Sandra Borda

Muy puntuales llegaron a la cita los participantes de la primera agenda académica en honor a Virgilio Barco. Se trataba de Gabriel Silva, panelista, y Sandra Borda, moderadora. - Foto: Daniel Álvarez

Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Paca Zuleta

La apertura oficial del conversatorio estuvo a cargo de Paca Zuleta, directora de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo. - Foto: Daniel Álvarez

Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Fernando Cepeda

En seguida, tomó el micrófono el exvicerrector Fernando Cepeda Ulloa para recordar su paso por el Gobierno Barco, haciendo un análisis de lo que fue el manejo político con la oposición. - Foto: Daniel Álvarez

Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Gabriel Silva

Gabriel Silva, además de tocar el tema del esquema gobierno-oposición, recordó cómo conoció al expresidente Barco y lo mucho que aprendió con él. - Foto: Daniel Álvarez

Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Sandra Borda

Sandra Borda, luego de plantear las preguntas a Gabriel Silva y Fernando Cepeda Ulloa, hizo un análisis de la política exterior de Barco. - Foto: Daniel Álvarez

Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Asistentes

Los asistentes, al final de las intervenciones, tuvieron una ronda de preguntas. - Foto: Daniel Álvarez

Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Gabriel Silva y Sandra Borda
Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Paca Zuleta
Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Fernando Cepeda
Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Gabriel Silva
Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Sandra Borda
Virgilio Barco y el retorno a la democracia en plenitud - Asistentes
Escrito por:

Luis Felipe Laverde Salamanca

Periodista